Plataforma de difusión de mi trabajo literario. Comparto contigo mis escritos. Si algo que lees no fuera mío, te lo diré. El blog se renueva cada 15 o 20 días. Espero lo disfrutes.

miércoles, 3 de junio de 2009

Invertido




Tranquilo, leía el diario sentado en su silla, junto al escritorio; mientras, frente a él, otro hombre hablaba sin parar y movía los brazos incesantemente.


- Así que a usted lo único que le importa es el dinero ¿No?... – decía nervioso - ....Bueno, lo tendrá. Yo me ocuparé para que nunca le falte ....Agrandará sus arcas, subirá su nivel de vida y conocerá lo bueno: comerá mejores platos, más condimentados, variados y abundantes .... Tomará los mejores vinos, los mejores licores, los mejores whiskys .... Probará los más ricos postres y dulces manjares .... se sentirá un rey. Entonces dirá “me falta algo” y para compensar esa ausencia comenzará con su vida nocturna: juego, mujeres, música, vivirá exaltado y siempre querrá más: ¡Pedirá tenerlo todo!. Y sabe una cosa, ¡Yo me encargaré que así sea!. Trabajaré duro para ello.....

Mientras el sujeto hacia su monólogo, el otro continuaba con su pausada lectura.

- ... Año tras año crecerá su recaudación y con ella su enorme poder adquisitivo. Pero después de unos cuantos años de buena vida, comenzará con los problemas: se divorciará de su mujer, ya cansada de sus excesos; sus hijos lo ignorarán; sus amantes se irán con otros más jóvenes y con más dinero. Por todo esto usted se dedicará a la bebida y tendrá problemas cardíacos, hasta llegar al punto de perderlo todo. Pero no; no será así. Yo haré que sus ganancias se dupliquen o tripliquen. Entonces, otra vez: dinero, nuevas mujeres, autos, juego, carreras, comilonas, bebidas ..... Hasta que un día no pueda más. Tal vez, con suerte, lo paralice una hemiplejía o cosa por el estilo. Y entonces sí: por más que lo ayude, ya no podrá ganar más dinero. ¿Y sabe cuanto cuesta la rehabilitación de un hemipléjico?. Recuerde que estará solo, sin nadie; porque cuando el dinero se le termine, todos se irán ¿Comprende?.

Desde atrás del diario surgió un rostro. El pausado lector ya no estaba tan tranquilo. El otro siguió:

- Ahora, dígame una cosa ¿Usted no quiere que eso ocurra no?. ¿No está dispuesto a que yo haga eso, no?. Por supuesto ....

El hombre dobló el diario y con apuro se enderezó. Sacó un cuaderno y retomó su actividad. En frente, ya no tan sarcástico, el otro decía:
Olvídese de su aumento y déjese de joder con su “huelguita”, ¡Vago!. La próxima vez, lo rajo ¿Entendió?

3 comentarios:

  1. Muchas gracias!!. Tanto por tu visita, como por el comentario. Te agrego a la lista de distribución; así, cuando actualice, estarás informada.
    Saludos

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  2. Hola Ana Laura: necesitaría que me envíes un correo vacio a elsapohoracio@gmail.com , así puedo agregarte a la lista de distribución, para anunciarte las actualizaciones del blog.
    Muchas gracias

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